¿Qué es la psicología del color?
Es por eso que, en la arteterapia, el color se asocia a las emociones del individuo y es una forma de influenciar el estado físico y mental del paciente. De hecho, varios estudios psicológicos han demostrado la influencia que tienen los colores en nuestras emociones.
¿Por qué los colores influyen en nuestras emociones?
De acuerdo a la psicología del color, los colores pueden influenciar en nuestras emociones y comportamientos de dos formas: cultural y biológica.
En cuanto a la parte biológica, la psicología del color es algo que va más allá de la especie humana, más bien, se extiende a la naturaleza también. En este sentido, la percepción de algunas tonalidades puede modificar el comportamiento de los animales.
Por ejemplo, algunos reptiles, para ahuyentar a sus depredadores muestran su lengua, de color azul oscuro, ya que este se puede percibir como enfermedad. Por otro lado, los colores rojo y amarillo pueden percibirse como peligro. Y esto funciona igual en los seres humanos, como mencionamos anteriormente, planteando el ejemplo de los semáforos.
¿Para qué se utiliza la psicología del color?
Muchas personas usan la psicología del color en áreas como el marketing, para impulsar su marca. Sin embargo, también puede usarse en la arteterapia, asociando distintos colores con emociones, de manera que el paciente logre identificar qué es lo que siente y ponerle un nombre.
La psicología del color, a su vez, nos permite entender lo interesante que es la percepción de los seres humanos. Nadie percibe el mundo como tú lo haces. No vemos los colores igual que otras personas, y pueden provocarnos emociones distintas a los demás.
¿Cuál es el significado de cada color?
Si bien la percepción del color es algo subjetivo, cada tonalidad puede plantear cierto significado:
- Blanco: pureza, virtud y limpieza.
- Negro: sobriedad, elegancia, misterio y muerte.
- Gris: tenacidad, paz y tranquilidad.
- Azul: seriedad, confianza, tranquilidad, frescura y tristeza.
- Rojo: pasión, fuerza, vitalidad, peligro, energía, agresividad y virilidad.
- Amarillo: energía, alegría, felicidad, poder, riqueza, ira, envidia y traición.
- Verde: naturaleza, juventud y esperanza. Las tonalidades suaves de este color pueden provocar calma, mientras que, los tonos más fuertes, incitan a la actividad.
Como hemos podido observar en este blog, la psicología del color es un tema muy amplio y un campo de estudio muy interesante, en donde podemos darnos cuenta lo mucho que cambia la percepción entre cada individuo, dependiendo de sus emociones y de su contexto sociocultural.
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