La temporada navideña puede ser especialmente desafiante para quienes están en proceso de recuperación. Las reuniones familiares, las celebraciones y la presión social pueden hacer que las personas se expongan a situaciones de riesgo, ignorando las recomendaciones que han recibido.
Es por esto que, durante diciembre, las actitudes de riesgo para las recaídas aumentan: debido a las emociones que surgen en esta época del año. La nostalgia por viejas tradiciones, la sobreexposición a entornos festivos donde el consumo puede ser común y la falta de autocontrol pueden llevar a decisiones impulsivas. Además, la combinación de estrés por las festividades y la búsqueda de gratificación inmediata puede hacer que las personas se sientan más vulnerables a caer en viejos patrones.
Es por ello que, es fundamental identificar estas actitudes de riesgo para implementar estrategias que fortalezcan la recuperación y ayuden a navegar con éxito este periodo.
¿Cuáles son las actitudes de riesgo para las recaídas en diciembre?
COMPULSIVIDAD: Cuando surge el impulso por hacer algo, la persona lo hace, dejando de lado lo que estuviera haciendo antes. Estas personas suelen poseer un rasgo denominado “búsqueda de sensaciones”, se aburren fácilmente y constantemente buscan algo mejor y novedoso en lo que embarcarse, son personas enfocadas en metas a corto plazo que tienen baja tolerancia a la frustración y buscan soluciones fáciles y rápidas. Además, tienen baja capacidad para demorar la gratificación.
POCA ESPIRITUALIDAD: La falta de fe nos impide disfrutar de una buena herramienta que puede generar paz. La adicción es frecuentemente descrita como una condición que daña la vida física, psicológica, y emocional de una persona. Aunque las personas regularmente hablan de asuntos y problemas físicos, psicológicos y emocionales, muchos no hablan acerca de asuntos espirituales tan regularmente. De hecho, el tópico de espiritualidad le parece extraño a muchas personas.
Muchos creen incorrectamente que espiritualidad y religión son la misma cosa. Se sienten incómodos hablando acerca de espiritualidad porque no les gusta la religión. Pero la espiritualidad tiene que ver más con la vida diaria que con teorías filosóficas o creencias religiosas. Es su elección decidir si la espiritualidad debería jugar un rol en su recuperación. La espiritualidad requiere el salir de uno mismo y pedir ayuda y guía para hacer cambios personales positivos.
Las personas pueden ir a diferentes lugares en búsqueda de ayuda espiritual, algunos pedirán ayuda a alguien específico, algunos otros buscarán ayuda en el Dios de su religión o a algún Poder Superior. Exactamente a que o a quien se pida la ayuda no es importante, comparado con el hecho de que se busque la ayuda. Hay muchos caminos para una vida más espiritual—Meditación, oración, participación en servicios religiosos, estudio y servicio a otros. Muchas personas encuentran que su espiritualidad crece cuando se sienten en contacto con una fuerza interior de energía o un Poder Superior.
El paso once de los Doce Pasos dice: “Buscamos a través de la oración y la meditación tener un contacto consciente con Dios, como lo concebimos pidiéndole solamente la sabiduría para conocer su voluntad y la fortaleza para cumplirla”. La oración es una de las maneras que muchas personas utilizan para tener contacto con su Poder Superior.
BAJA TOLERANCIA A LA FRUSTRACION: Cuando la persona se encuentra en una situación estresante experimenta síntomas negativos como tensión, irritabilidad, insomnio, músculos tensos, temblor en las manos, preocupación, tristeza, etc. Esto puede ocurrir cuando la persona carece de habilidades para controlar la situación estresante o para manejar sus propias emociones y buscar apoyo social. Es por esto que, para evitar sentir dolor o generar placer se consumen las drogas, la usan para fugarse o evadir la realidad.
VISION DE TUNEL: Ante las crisis hay quien ve la vida y las situaciones con un reduccionismo de opciones, todo esto nos ubica en un túnel con la única salida el consumo.
ANTEPONE ACTIVIDADES A LA RECUPERACION: Se ausenta de los grupos llega tarde, no cumple con las tareas asignadas, y utiliza una serie de justificaciones.
FALTA DE DISCIPLINA Y CONSTANCIA: A la persona se le brindan varias recomendaciones, no asista a lugares donde antes consumía, no visite a las amistades con quien se drogaba, no vaya a fiestas donde haya droga, etc. Pero quien no tiene disciplina omite las recomendaciones y busca situaciones que le generan ansiedad, vuelve a las amistades y sitios de consumo.
Cree que los demás están exagerando y se deja llevar por sus ideas mismas ideas que le han llevado a consumir y que le llevaran muy probablemente a una recaída. No hay que olvidar que la mente trabaja por asociaciones, si se drogaba cuando escuchaba música, entonces al escuchar música de nuevo se puede generar la ansiedad, si consumía con amistades, al verlas puede provocar un craving (momento máximo donde el cuerpo quiere consumir).
PEREZA Y LETARGO: Cuando estas en abstinencia la vida parece aburrida, necesitas encontrar nuevas fuentes de interés. Para quien es potencialmente adicto, sentir apatía es común. Con frecuencia dicen estar aburridos, todo los cansa fácilmente, no tienen la paciencia suficiente para gozar de las pequeñas cosas; están acostumbrados a la satisfacción inmediata de sus necesidades. Por eso también es frecuente que se desesperen con mucha facilidad y experimenten momentos de estrés y ansiedad.
Les cuesta muchos realizar labores que exijan minuciosidad y constancia. Ellos quieren terminar rápido todo para pasar lo más pronto posible a algo nuevo.
EXCESO DE INSEGURIDAD: Precavido no es lo mismo que miedoso. En muchas ocasiones quien quiere dejar de consumir tiene sentimientos ambivalentes por un lado quiere dejar las drogas, pero otra parte añora volver a la vida de antes, si la persona no tiene la auto convicción y solo hace las cosas por obligación es muy probable que recaiga.
¡No subestimes los desafíos que diciembre puede traer! Mantente firme en tu camino hacia la recuperación.
¿Recaíste? No te preocupes, en Clínica Ser estamos para ayudarte
Si ya has experimentado una recaída, recuerda que no estás solo; Clínica Ser, el mejor centro de rehabilitación de adicciones está aquí para ofrecerte el apoyo necesario y ayudarte a retomar tu camino hacia la recuperación. En nuestro programa de desintoxicación de 7 y 15 días, seremos como tu segunda familia a lo largo del proceso de recuperación.
En este programa podrás encontrar:
- Estancia en habitación compartida.
- Alimentación con desayuno, comida y cena.
- Servicio de lavandería.
- Tratamiento de desintoxicación personalizado.
- Medicamentos, material de curación y soluciones del cuadro básico.
- Laboratorios, pruebas de detección de drogas y electrocardiograma.
- Atención psicológica y psiquiátrica.
- Terapias grupales.
- Educación física, yoga y arteterapia.
- Acceso a grupo de autoayuda.
- Algunas colaciones entre comidas.
- Sesiones de apoyo presencial o a distancia (vía Zoom).
- Seguimiento post-tratamiento para el paciente y grupo familiar cercano, sin tiempo límite.
Precios:
- 7 días: $15,400.00
- 15 días: $23,800.00
Navidad y fin de año son épocas que se celebran en familia, así que si estas preocupado por un familiar adicto, llena nuestro formulario y un especialista de nuestra clínica de rehabilitación se pondrá en contacto contigo. Suscríbete a nuestro boletín de noticias y mantente informado de nuestras actualizaciones y servicios.
Recuerda que en Clínica Ser, la ayuda está lista.
Llámanos al +52 222 231-7626 | +52 222 231-7574
Psic. Jehú Rosales Gómez. C.P. 6041334
Terapeuta de Clínica SER
Referencias: Manual Fundación Hazelden (2003)
Mind Fullness Para Las Adicciones Ocho Pasos
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