¿Cómo crecer en los momentos difíciles?
A lo largo de la vida, nos encontramos envueltos en situaciones que nos cuesta comprender. Atravesamos momentos que nos exigen dar, ceder, desprender y arrancar. Situaciones de crisis que nos hacen llorar, gritar, reñir y que, en ocasiones, nos impiden crecer como seres humanos.
El Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), define el término «crisis» como un “cambio profundo y de consecuencias importantes en un proceso o una situación”. Todos pasamos por diferentes dificultades y muchas veces no nos percatamos de ellas o las tomamos como algo inevitable.
En ocasiones, creemos que las emociones nos sobrepasan, y sentimos que no estamos preparados para sobrevivir a ellas porque fueron inesperadas. Un ejemplo claro de ello, es cuando un ser querido llega devastado a una clínica de rehabilitación, sin ilusiones y con incertidumbre respecto a la adicción que está enfrentando.
Ante una crisis emocional originada por el consumo de sustancias adictivas, u otro problema, se presenta un desequilibrio donde el factor desencadenante es mayor a los recursos personales que poseemos para lidiar con dicha situación.
«Cuando atravesamos una crisis y estamos faltos de recursos nos encontramos ante un desierto, sin agua, sin sombra, sin descanso y sin crecer»
Conangla (2002)
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El cactus y sus raíces: Crecer es sano
Imaginemos que en un desierto nos ponemos en la piel de un cactus. Inmediamente, nos podrían asaltar las siguientes interrogantes: ¿Cómo resisten los cactus las altas temperaturas solares? o ¿Cómo resisten la soledad?.
Bravo (1978), señala lo sorprendente de estas plantas, ya que, gracias a su fisiología, han logrado adaptarse a la sequía. Sus raíces son la base de su supervivencia, y estas se extienden a lo largo del terreno árido para absorber la poca agua que se infiltra por las grietas en el suelo.
Y si llevamos esta analogía a un proceso de internamiento por adicciones, es preciso preguntarse: ¿Cuáles son esas raíces que me han mantenido en pie hasta este momento?. Al hacerlo, nos damos cuenta de que nuestras raíces son precisamente todas aquellas personas y situaciones de la vida que nos enseñaron valores.
Tal vez sean nuestros padres, hermanos, hijos o amigos quienes nos tiendan la mano en los momentos difíciles. Además, estos momentos nos hacen mas fuertes, nos dejan aprendizajes para toda la vida y hacen parte de esa «raíz» que nos da firmeza.
Aun cuando en el desierto nuestra escala de valores se puede remover, se erige la importancia del amor en nuestras relaciones interpersonales (Conangla, 2002), las cuales son nuestras raíces. Un cactus que se encuentra en el desierto podría parecer que está lleno de amargura y soledad, y que esto le ha llevado a tener espinas por todos lados.
Continuando con nuestra analogía referente a la vida del cactus, podemos desarrollar defensas que nos permitan crecer frente al «desierto de la crisis». Y si bien, a veces, podemos lastimar a otras personas, en ocasiones solo anunciamos que deseamos ser tratados con empatía y solidaridad.
Y es que, solo el contacto y una comunicación de calidad con otro ser humano nos permitirá ver la otra cara del desierto: silencio, belleza, serenidad y. Asimismo, nos encontramos ante la posibilidad de hallar un oasis en medio de tanta aridez.
Tomando decisiones conscientes: El camino hacia la sobriedad
Es conveniente mirar a nuestro alrededor y observar nuestros recursos, pero también observar internamente y reconocer lo que nos ha permitido sobrellevar y crecer ante las situaciones más difíciles de la vida.
Lo anterior, sin lugar a dudas, nos permitirá tomar decisiones más acertadas, en caso de que tengamos un familiar con un problema de adicción, y se encuentre enviando «señales de auxilio» como mecanismo para empezar a transitar su camino hacia la sobriedad.
Y es que, en el vasto desierto, no solo hay un cactus aislado, hay muchos más alrededor que probablemente estén lidiando con los desafíos de vivir en un lugar tan árido, pero que están ahí para acompañarse mutuamente.
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Psicól. Blanca Cecilia Adán Peralta
Maestría en Psicoterapia
Especialista en Conductas Adictivas y Manipulación Psicológica
Terapeuta en Clínica SER
Cédula Profesional 10769035